Vuelan bajo, y con el aire que desprenden sus alas, construyen Castillos de Sueños.
Lo primero que apareció fue algo blanco. Un blanco cegador. Sí, era blanco.
(Markus Zusak - "La Ladrona de Libros"

martes, 14 de enero de 2014

Jaula


Una vez  conseguí atrapar todas las nubes de algodón que bailaban ingrávidas en el techo del cielo. Las metí en una jaula y la colgué con una cuerda atada al cielo de los sentimientos. En cada una de ellas habitaban los que un día emanaron de mí y escaparon hacia otras dimensiones. Yo quería volver a tenerlos.

Y así, presas entre las rejas, volvía a renacer en mí cada vez que las miraba, todo lo perdido.

No fui consciente del momento en que su blanco algodón comenzó a deshacerse, como los de azúcar de las ferias en la boca de un niño. Cuando quise darme cuenta ya se habían desdibujado y tan solo quedaban jirones agonizantes de ellas esparcidos por el suelo.

Entonces abrí la jaula y dejé escapar los restos moribundos. 


No me inmuté cuando salieron apesadumbrados y comenzaron a elevarse, ni cuando los vi tomar de nuevo forma de nube allá arriba, junto con otros sentimientos perdidos.

(Imagen: Alex Alemany)

1 comentario: